Alguien me dijo de una manera un tanto especial que las personas aparecen en nuestras vidas por algún motivo que no están ahí por ninguna razón. Me dijo: “Las personas están en tu vida por una razón, por una estación o por una vida entera y cuando sepas el motivo de cada persona sabrás que hacer con ella ”.
Las que están por una razón están ahí generalmente porque tú has demostrado que tienes alguna necesidad y ellas vienen para ayudarte en tus dificultades, darte apoyo físico, emocional o espiritual. Cuando encuentras a esas personas sientes que te han dado un gran regalo. Están ahí por la razón que tú necesitas que estén. Por ello, sin que tú hagas nada malo y sin ninguna razón dirán o harán algo que tú no apruebes y la relación llegará a su fin. Lo que debemos entender es que nuestras necesidades han sido atendidas y su trabajo ha llegado a su fin.
Cuando las personas entran por una estación es porque llegó el momento de crecer, repartir y aprender, ellas te harán sentirte en paz y te harán reír. Te podrán enseñar a hacer cosas que jamás has hecho y recibirás mucho placer. Lo que debes saber es que es sólo por una estación.
Y cuando las personas entren para una vida entera... te enseñarán lecciones que te ayudarán toda tu vida, te ayudarán a entender lo que debes construir para tener una formación emocional sólida. Cuando lleguen esas personas tu tarea es aceptar la lección, amar a esas personas y poner en práctica todo lo que has aprendido por alguna razón o estación.
“El amor es ciego, la amistad es clarividente.”
Las que están por una razón están ahí generalmente porque tú has demostrado que tienes alguna necesidad y ellas vienen para ayudarte en tus dificultades, darte apoyo físico, emocional o espiritual. Cuando encuentras a esas personas sientes que te han dado un gran regalo. Están ahí por la razón que tú necesitas que estén. Por ello, sin que tú hagas nada malo y sin ninguna razón dirán o harán algo que tú no apruebes y la relación llegará a su fin. Lo que debemos entender es que nuestras necesidades han sido atendidas y su trabajo ha llegado a su fin.
Cuando las personas entran por una estación es porque llegó el momento de crecer, repartir y aprender, ellas te harán sentirte en paz y te harán reír. Te podrán enseñar a hacer cosas que jamás has hecho y recibirás mucho placer. Lo que debes saber es que es sólo por una estación.
Y cuando las personas entren para una vida entera... te enseñarán lecciones que te ayudarán toda tu vida, te ayudarán a entender lo que debes construir para tener una formación emocional sólida. Cuando lleguen esas personas tu tarea es aceptar la lección, amar a esas personas y poner en práctica todo lo que has aprendido por alguna razón o estación.
“El amor es ciego, la amistad es clarividente.”
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